Seamos sinceros, las últimas semanas han sido una montaña rusa y a mí no me gustan. La vida, esa maestra caprichosa, ha decidido recordarme quién manda realmente (alerta de spoiler: no soy yo). En un momento estaba planeando mi regreso triunfal a Madrid, y al siguiente soy una maraña de plazos, citas con el médico y sueños frustrados. Incluso escribir esto es como intentar resolver un problema matemático, pero ¡Perseverancia!
La cosa es así: hace unas semanas recibí una pequeña sorpresa del mundo de la medicina: un diagnóstico de cáncer, y en un santiamén me estaban extirpando el tumor. Por suerte, no era el “Lobo Feroz” de los cánceres, pero aún así fue impactante. Mi historial médico ya es... extenso jaja, pero este fue un capítulo completamente nuevo. ¿Pruebas de sangre? Más de los que puedo contar (bueno, no puedo contar mucho). ¿Paciencia? Toda. ¿Tolerancia al dolor? Puesta a prueba, ahora soy inmune a las agujas.
Ayer tuve que tomar una decisión difícil: someterme a una quimioterapia "corta" para reducir las probabilidades de que el cáncer reaparezca, o mantenerme bajo seguimiento médico con más pruebas cada pocos meses. Claramente la presión era real, pero al final opté por la monitorización. ¿Por qué? Porque por fin me siento muy bien, física y mentalmente. Mis niveles de energía están por las nubes, tengo muchas ideas y, francamente, no quiero someter a mi cuerpo a la quimio solo por si acaso. Además, creo de verdad que ahora estoy y seguiré estando sano. También creo en la importancia de la dieta, el cuidado del cuerpo y la medicina natural e integrativa.
Ahora, hablando del amor propio, es tiempo de cuidarme y mimarme, porque tengo que mantener la enfermedad a raya. No es una tarea fácil, pero ¡Me gusta la presión! Además, toda esta experiencia ha encendido un fuego en mí para convertirme en la mejor versión de mí mismo. Es hora de dejar salir a ese “yo” que he estado escondiendo bajo una roca (de perfeccionismo) durante años.
Sí, estoy agotado. Las últimas semanas han sido una batalla contra el dolor y la frustración, pero no voy a tirar la toalla. Voy a seguir tirando pa’ adelante, seguir siendo yo (con defectos y todo), y compartir mi viaje con el mundo. Recordar que el tiempo es algo curioso. No sabemos lo que realmente es ni cuánto tenemos, ¡así que dejaré de darle tanta importancia a algunas cosas y preocuparme tanto!
Muchas gracias a todos los que me han apoyado, incluso desde la distancia. Soy un afortunado, con algunos defectos de fábrica quizá, pero bendecido al fin y al cabo.
Los quiero.
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Beautiful. Touching. Admirable. Send you a hug!
Gracias Cris! Hugs back to you 🤗
Si tuviera que definirte en una palabra seria “Resiliencia” se que tomaste la decisión que te deja tranquilo y eso es lo que mas importa ahora. Confío en que todo estará bien, desde la distancia siempre te pienso y te sigo, te envío todo mi cariño y mucha fuerza para que le eches ganas a todo este proceso que se viene. Te Amo mi querido sobrino bello… mi Coco Querido 😘❣️🇨🇱
Me encanta! Es una palabra muy importante para mí ❤️
Gracias tía por estar siempre! 😚
Las experiencias duras siempre nos hacen más fuertes. Eres una persona increíble, muy valiente, fuerte y empática ❤️ Me alegro de que ya te encuentres mejor, ojalá que nos veamos pronto (probablemente en junio)
Te quiero padrino
Pistacho 💓
Sigue sumando momentos a tu hermosa historia, como tu lo señalas nadie sabe cuanto tiempo nos queda por delante… Razón suficiente para honrar la bendición de estar vivos, viviendo intensamente como lo has hecho hasta ahora, un día a la vez.
Desde aquí siempre en nuestros corazones y en nuestras oraciones a tu favor. Un abrazo para ti amado sobrino
Coco! Aquí la Metra xD. Un abrazo grandeee!
Ya que estés compartiendo esto es un avance gigante. Eres una persona maravillosa llena de talentos y no dudo que cualquier cosa que te propongas lo lograrás. Mucho amorcito y hay coco para rato y eso me hace muy feliz 🙃